Es un estado de completo bienestar físico, psicológico y social. No es solo la ausencia de salud mental.
¿De qué sirve este bienestar? Para enfrentar el estrés del día a día; notar aptitudes y capacidades propias; tener relaciones sanas; ser productivo y aportar a la comunidad.
¿Qué puede interferir en la salud mental? Diferentes factores como: Biológicos y genéticos, experiencias de vida, estado socioeconómico y educativo, estilos de vida implementados.
¿Cómo puedo aportar a mi salud mental? Instaurando hábitos saludables: tiempo de relajación y tranquilidad, alimentación sana y adecuada, realizar actividad física, un buen descanso.
Los hábitos saludables son nuestra elección y están bajo nuestro control. Estos permiten recobrar y mantener la estabilidad mental.